16/01/2014
1,70 de estatura, de constitución ancha, sonrisa espléndida y carisma indiscutible. Así es Freddy Beltrán, parte importante en el elenco de Comediantes de la Noche del Canal RCN, e impulsor de colectas de juguetes en navidad para cientos de niños. Un café y una charla amena bastaron para que este hombre compartiera cada una de sus experiencias como maestro, actor y comediante que estará en el teatro R101 hasta el próximo 8 de febrero con «Ese tal show No existe» .
E.L: ¿Cómo alguien que estudia para ser docente termina siendo comediante?
FB: Pues mire, específicamente estudié Licenciatura en Artes Escénicas en la Universidad Pedagógica Nacional, digamos que me interesó la licenciatura porque es todo lo que yo he hecho, teatro, cuentería, ahorita haciendo stand-up comedy, y de cierta manera la licenciatura es implícita, uno en todo momento le va a enseñar a alguien, entonces no me molestaba estudiar licenciatura. Y por ser de carácter pública la universidad, eran las únicas posibilidades que tenía para estudiar lo que a mí me gustaba. Antes que maestro fui comediante, llevo aproximadamente 12 años ejerciendo esta profesión de alegrar a otros a través de críticas sociales, pero comencé, por decirlo así, en el mundo “underground”. Siempre me ha gustado el teatro y todo lo que tiene que ver con las artes escénicas. Primero fui comediante, luego licenciado.
E.L: En cuanto a teatro, ¿qué ha hecho?
FB: He estado en un grupo con propuestas pedagógicas donde nos presentamos en colegios. Yo escribo obras, algunas las actúo, otras las he dirigido, pero digamos que son obras con impacto juvenil, temáticas de las drogas, matoneo, sexualidad, interacción social.
E.L:¿Cómo llega usted a Comediantes de la Noche?
FB: Bueno, eso sucedió hace dos años. Se llevaba a cabo en Colombia como una convocatoria para encontrar nuevos participantes del elenco base del programa. En una oportunidad me presenté como aspirante de Bogotá y finalmente me quedé, a la gente le agradó lo que hacía y hasta el momento así ha sido.
E.L: Ahora, ¿mezcla usted esta labor de comediante con alguna labor educativa?
FB: Pues ahorita no me he podido dedicar a la pedagogía. Antes sí podía ir a colegios y todo eso, pero ya no, no he podido, he estado muy ocupado presentándome, en el ámbito corporativo estamos haciendo funciones. Digamos que ese es mi trabajo y mientras lo haga, no puedo dedicarme de lleno a otras cosas. Mi trabajo se trata es de estar disponible. Hay muchas veces que tengo tiempo libre, pero ese tiempo lo invierto en otras cosas: leyendo, escribiendo.
E.L: Ese tiempo libre, combinado con su trabajo, ¿cómo lo mezcla usted con el cuidado y crianza de su hijo?
FB: Yo trato siempre que estoy en la casa de estar con el niño, con mi esposa, pues estamos en ese plan, porque a veces me toca viajar, pero el tiempito que estamos ahí, lo paso con ella y debo tener tiempo para escribir cosas, por ejemplo, cuando estamos en Comediantes grabamos dos programas, entonces nos toca dos rutinas y eso toma tiempo, de verdad escribir rutinas no es fácil, además que tienen que ser nuevas porque eso exige el contrato. No podemos repetir ni mezclar apuntes, entonces digamos que el tiempo es muy medidito.
E.L: ¿Cómo hace usted para que los contenidos del programa no afecten a cierta clase de personas y por el contrario a todos agrade?
FB : Bueno, digamos que como es un programa de televisión que lo ve la familia, hay que tener mucho cuidado. Antes de ingresar al programa, se debe firmar un contrato en el que se manejan ciertas cláusulas, una de ellas es no hablar de temas como la religión, sexo y otros, ya que son temáticas frente a las cuales la gente suele ser bastante sensible ya que son temas tabú. La política, pues tampoco, ya que si uno habla de más pues lo demandan o lo matan.
Mis rutinas creo que son muy sociales, he metido temas como de casa por cárcel, he hablado de los presuntos, de la corrupción, no señalo a nadie en particular sino que hablo de algo en general, entonces como que eso ha pegado mucho. Hay gente que me dice «usted es todo ‘mamerto'», pero lo que pasa es que yo me crié como alguien social. Yo por ejemplo no hago reír. Yo hago una crítica, si eso lleva a la risa pues es porque la gente sí lo hace y es así. Si has visto que hay comediantes que se disfrazan, que son el campesinito, la mujer golpeada, hay manes que hacen de gays, pero no, es “Freddy Beltrán” desde su posición crítica.
Por otro lado, los comediantes hemos ido creando un nuevo estilo de humor. Es un arte muy nuevo, algo más fresco y diferente a lo que se venía acostumbrando el país. Gracias a un estilo renovado y basado en la crítica social, es más sencillo atraer al público, ya que se sienten identificados. Usualmente uno habla de situaciones cotidianas, el bus, el colegio, el barrio; que son rasgos de la mayoría de colombianos y que permiten que, a través de comentarios de la realidad, se produzca ese toque agradable y gracioso.
E.L: ¿Por qué denunciar injusticias a través de la comedia y no a través de otro medio?
FB: Claro que sí, pues presentar un programa NO! Para salir en televisión uno debe ser lindo, si ustedes se dan cuenta los comediantes son lo más feo que tiene RCN y ningún comediante lo es. Mentira… mentira. Digamos el humor es un lenguaje muy cotidiano y lo que pasa es que cuando tú haces reír a alguien, a ese alguien se le baja el estatus, es más amable, entiende. Es como cuando tú estás con un amigo y él te dice «usted es muy bruto». Eso es lo que hacemos nosotros. Lo que pasa es que el humor tiene una comunicación directa con la gente y les entre el discurso más fácil. Ese es el esfuerzo que yo hago, hay gente que lo entiende, otra que no.
Creo que todos los que hacen humor buscan eso, una crítica. Considero que estamos siguiendo un estilo muy similar al de Jaime Garzón, La Luciérnaga, NP&, que busca generar un cambio por medio de sus rutinas. Sin embargo, tampoco encuentro lógico hacerse matar por ciertos comentarios, nosotros simplemente somos portavoces, solo buscamos entretener a los demás aunque a veces utilizamos temas cliché: el amor, las viejas, un bus; pero digamos es porque es parte de su mundo, en donde hay transporte público, amor. Desde que la gente se sienta identificada, creo que si hay complicidad, funciona.
E.L: En una de sus tantas rutinas, habló acerca del “Gran Colombiano”. Cuéntenos al respecto.
FB: Yo sí sé que lo hice, pero no recuerdo qué dije, te lo juro. Sé que dije unas vainas ahí, pero ni me acuerdo. Todo tiene que ver como con la rabia, no me arrepiento de lo que dije. Cuando hice estos comentarios, es obviamente sobre la figura del que ganó, que ya sabemos quién, y a mí lo que me molestaba era que, luego de tres años todavía la gente no lo supera, acá no superan, acá necesitan líderes y me parece absurdo. No puedo decir si ese señor es malo o bueno, para mi hay cierta duda y me inclinó más hacia lo negativo. Obviamente yo no lo puedo acusar, es un presunto hasta ahora.
E.L: ¿Cómo ha sido esta adaptación para convertirse en figura pública?
FB: Ser figura pública ya es muy aburrido porque sabes qué, la gente “jode mucho”, hay gente a la que toca explicarle qué es un sarcasmo y digamos que cuando yo era un anónimo, o sea, yo siempre he tenido mis seguidores, te acuerdas que te conté que inicié hace doce años y conocí mucha gente de universidades y digamos que era gente que uno podía decirles y no pasaba nada, pero ahora no, eso es una mamera. Y digamos, el pensamiento no cambia, pues lo que yo pienso es más para mis círculos sociales. Las redes sociales pasaron a convertirse en algo censurado. Los escenarios cambian pero nunca el artista y espero mantener mi esencia, eso trato de cuidarlo. Y pues que se las dé Shakira, ella si tiene plata, ¡pero uno!. Nosotros solo pasamos a salir en la televisión a hacer ciertas críticas y a divertir a la gente, no hago comentarios para hacer reír, simplemente el público se siente identificado y le encuentra el sentido. Y pues usualmente, el mayor reconocimiento se obtiene por fuera de la pantalla con proyectos de cada uno.
E.L: ¿Cómo fue salir de una universidad pública?
FB: Creo que los estudiantes de universidad pública unos los identifica, cómo hablan, cómo se expresan, tal vez no comparta esos ideales, simplemente los respeto. No tenemos que llegar a agredirnos ni nada. Ser estudiante de universidad pública lo lleva a uno a formarse con un pensamiento crítico, social de su entorno. Estudiar no es fácil, usualmente son pelados que no tuvieron recursos. A veces mis compañeros no tenían para el bus, el almuerzo, son condiciones diferentes.
Había un amigo que le tocaba dos horas caminando hasta su casa, vivía por allá en Soacha, pero lo hacía porque amaba su carrera. Quienes estudian allí son personas apasionadas, además en mi universidad todas son licenciaturas y esta profesión exige amor, ya que creo que es uno de los trabajos más mal pagos en este país, es de los trabajos menos agradecidos, pero eso incluye ser parte de una universidad pública.
E.L: ¿Cómo ha afectado esta atención a su hijo?
FB: Él vive en su mundo de juegos, aún no entiende que yo soy visto como alguien “público”. Quisiera que él me reconociera como ese artista que hace cosas buenas por otros a través de la comedia. Que se inspire como en eso, de sensibilización.
E.L: ¿Se ha inspirado por alguien, que usted vea y se sienta identificado, un modelo a seguir?
FB: Sí, claro, yo tengo mis “tótem”, mis ídolos, para mí hay tres tipos: Jerry Seinfield, Chris Rock y George Carlin. Me gusta mucho la comedia que hacen ellos, tienen observaciones muy inteligentes, Rock logra mezclar las temáticas del racismo, a parte tiene una voz chillona como yo y Carly es un filósofo, da discursos y discursos para terminar con una frase ¡Woah!. Es un humor muy inteligente, creo que por ellos estoy cogiendo el estilo que tengo.
E.L: Hoy en día, ¿qué comedias le gusta ver?
FB: Mira que hoy en día muchos pelados hacen comedia, y es interesante, me gusta verlos, a mis compañeros me gusta verlos. Me gusta mucho el estilo de Iván Marín, el estilo de Quevedo, con él somos amigos hace diez años y con pasamos mochila en Salitre, por si él niega eso. Últimamente a mí me asocian mucho con Quevedo por lo que nos la pasamos juntos y eso, Somos buenos amigos. Con Iván Marín somos compadres, somos muy compañeristas, voy al de Riaño, Mateus, Camargo.
Y pues si alguien me pregunta “Freddy, ¿qué tal le pareció?”, pues no tengo tapujos para decirlo. Si hacen stand-up comedy, ojalá lo hagan bien porque o si no la gente se confundey nosotros los comediantes somos muy celosos, por eso es importante que respeten el estilo, pues para que nos diferencien, pero el stand-up comedy requiere de un carácter muy intelectual, por eso tal vez el mayor público es universitario, digamos el gran público de comediantes es la gente joven.
E.L: Una palabra para definir a Freddy Beltrán.
FB: Una palabra. Un entusiasta, porque todavía le tengo fe a la gente, porque creo que un entusiasta hace las cosas por convicción, es decir, porque le gusta. Cuando se le ve el entusiasmo a alguien, eso atrapa, la gente se da cuenta. Mi trabajo lo hago con amor, hay gente que se enamora de mi comedia, se enamora del personaje, o sea, son fanáticos a mi estilo. Si alguien define a Freddy Beltrán, puede definirlo como entusiasta.
Luego de una agradable conversación y de haber compartido una pequeña parte de su vida profesional, Freddy deja claro que para ser comediante se necesitan agallas para enfrentar una sociedad que día a día juzga más.
Laura Daniela Escobar López
Redacción Entre Líneas